A la hora de contratar un producto o servicio, tanto empresas como particulares centran su interés en que estos cuenten con una alta calidad y profesionalidad. Dotan así de gran importancia la necesidad de un alto grado de especialización en aquello que van a contratar o adquirir. En la esfera legal ocurre lo mismo. En cualquier procedimiento, tanto las partes como los jueces o magistrados intervinientes, exigen que éste cumpla con unos estándares de calidad y destreza de elevado nivel.

Cada vez más se aplican diversas técnicas que logran esa profesionalidad dentro de los distintos procedimientos, tanto civil, como mercantil, laboral o penal. Estos métodos son diversos, y van desde acudir a la figura del Perito Judicial para aportar información y datos sobre temas específicos, como contar con la asistencia de la figura del Administrador Judicial, encargado de administrar el patrimonio de las partes involucradas.

Centrando la atención en el administrador judicial, éste es un sujeto nombrado por el juez, un profesional encargado de administrar y proteger el patrimonio de las partes del conflicto de forma provisional hasta el final del proceso judicial. Entre sus cualidades destaca la neutralidad e imparcialidad con las partes, pues tal como señala el artículo 622 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, su nombramiento es acordado por el Letrado de la Administración de Justicia, es decir, las partes no participan en su elección.

El Administrador Judicial, figura clave

El Administrador Judicial se encarga de administrar diversos bienes, ya sean muebles, inmuebles, dinero en efectivo, créditos realizables o empresas. Además, sus funciones suelen ser muy variadas. Se trata de un colaborador del órgano jurisdiccional, un auxiliar del juez.

Como se ha mencionado anteriormente, el Administrador Judicial es un profesional que administra de forma provisional el patrimonio de las partes de un determinado procedimiento. Es una administración provisional porque ésta se reduce al tiempo que dure el procedimiento en particular, ejerciendo en ese período todos los actos necesarios para la correcta administración de los bienes pertinentes, como garantizar o asegurar los cobros propios del proceso.

En Perito Judicial, tras más de 20 años dedicados a este sector y gracias a la experiencia obtenida con la participación en numerosos casos, hemos logrado un elevado expertise en la materia, así como en el resto de actividades que requieren una especial atención y un estudio detallado acerca de las diversas cuestiones que pueden plantearse.

Entre las funciones propias del Administrador Judicial, pueden mencionarse:

  • Garantizar y asegurar los cobros en el proceso administrativo judicial
  • Administrar el patrimonio que le fue asignado y que mantiene a su custodia, vigilando la gestión de los mismos
  • Cumplir como auxiliar administrativo judicial de las labores del juez
  • Rendir cuenta ante el juez de las acciones efectuadas
  • Custodiar y preservar todo el patrimonio que le fue asignado controlar, con transparencia y de forma pública
  • Informar a cada una de las partes involucradas los detalles de sus actividades y actos desarrollados

Confeccionar inventarios en los procedimientos de herencia y administración de empresas

El Administrador Judicial puede intervenir en procesos de diversa índole, tanto en el ámbito civil como mercantil, penal o laboral. Destacamos los procedimientos que versan sobre administración de empresas y la gestión y administración de las herencias.

En el caso de los procedimientos que tengan que ver con administrar patrimonios de empresas o directamente la empresa en sí, es necesario que el sujeto disponga de conocimientos sobre economía y contabilidad. Si bien en España no se exige ningún título específico, el Administrador Judicial debe cumplir con una serie de características, pues debe ser honesto, imparcial (al ser nombrado por el juez) y solvente.

El Administrador Judicial, en estos supuestos, se encargará de sustituir al Administrador preexistente en diversos casos, ya sea porque éste no puede ejercer sus funciones o porque las ha llevado a cabo de forma errónea.

En cuanto a la administración de los bienes de una herencia, la misión del Administrador Judicial es la de custodiar y gestionar esos  bienes, debiendo responder de todos ellos.

En Perito Judicial Oficial, nuestros expertos llevarán a cabo las funciones asignadas con la mayor profesionalidad posible, confeccionando inventarios, custodiando y gestionando de forma adecuada los bienes administrados y rindiendo cuentas e informando al juez acerca de los actos que lleva a cabo sobre los bienes que administra.

Conscientes de la necesidad de aportar un valor añadido a nuestros clientes, en Perito Judicial Oficial contamos con una extensa red de colaboradores ubicados en diferentes puntos de la geografía española que nos permite dar una respuesta ágil y eficaz a nuestros clientes.

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