La hostelería es una de las industrias más afectadas por la crisis económica provocada por la pandemia y su dilema está en los meses de enero y febrero, los cuales han sido los más duros desde que se alertó a España por primera vez en junio. Antes de la llegada de la tercera ola, los hosteleros estaban restringidos en ciertas áreas, pero a la mayoría se les permitía abrir al menos. Sin embargo, la incidencia del covid-19 se disparó después de Navidad y fue enviada al personal de la UCI que logró resistir la tormenta de 2020 y llevó al gobierno a tomar medidas. El presidente de la Industria Hotelera Española, José Luis Yzuel, dijo: «La industria está en ruinas. Estamos cerrados en la mitad de España». De 17 comunidades, 10 cerraron bares y restaurantes tan solo permitiendo el reparto a domicilio (delivery).
El sector hotelero y restauración necesitan ayudas directas del Gobierno para hacer frente a esta situación extraordinariamente negativa y pesimista. Las diferentes ayudas que han recibido bares y restaurantes tanto a nivel autonómico como a nivel estatal, no son suficientes para enfrentarse a la situación actual de los bares y restaurantes con cifras muy por debajo de lo esperado. Alrededor de 363.000 personas son dependientes de la recuperación de la hostelería incluyendo el total de empleados de bares, restaurantes y alojamientos que permanecen en ERTE. Además, hay que tener en cuenta los 400.000 puestos de trabajo que perdió el sector de la hostelería en 2020, una gran mayoría de estos, representados por el sector de la restauración.
Los últimos tres meses del año 2020 fueron de los más duros para el empleo a causa de las duras restricciones de la segunda ola. Comunidades como Cataluña, País Vasco, Asturias, León y Navarra entonces cerraron de manera total los bares y restaurantes produciendo un gran pozo económico. En estas comunidades se sufrió más de un 90% de caída de la facturación, y la media nacional de hostelería sufrió una caída media de la facturación, entre enero y mayo del 2020, fue de un 50,5% menos, comparado con el 2019.
Partiendo que en España el turismo es el sector que genera más riqueza a la economía española, con un total de 176.000 millones de euros anuales, representando el 14,6 del PIB, un rediseño de negocio a nivel económico y estratégico de los bares y restaurantes, para que el turista/cliente reciba lo que quiere en cualquier situación (pandemia, restricciones horarias, límite de aforo, etc.) es de primera necesidad. España es reconocida de puertas hacia fuera, como un país con una gigantesca cultura de bares, terrazas, tapas y las barras de establecimientos hosteleros, incomparable con ningún otro país. El ámbito social es indispensable e incluso necesario para los españoles.