Si hay un sector en el que las horas extras son especialmente complejas es el del transporte por carretera. A diferencia de los trabajadores del régimen general, en este caso en concreto existe una medición de los tiempos muy particular, contemplada en el Real Decreto 1561/1995, sobre jornadas especiales de trabajo. ¿Cómo se miden las horas extras? ¿Cómo se reclaman? Nuestro socio fundador, Albert Galán, escribe sobre ello para Cinco Días.

En este sector, las horas están divididas en diferentes áreas. Por un lado, el tiempo de trabajo efectivo; es decir, las horas de conducción y otros trabajos, como carga y descarga, limpieza o mantenimiento técnico, entre otros. Por otro, el tiempo de descanso; y, por último, el tiempo de presencia o disponibilidad. Esto es cuando el personal no está trabajando pero sí debe estar disponible para retomar su actividad en cualquier momento. Como bien indica Galán, «se da la paradoja de que no es tiempo de trabajo, pero tampoco de descanso. Hay que tener en cuenta, además, que las horas de presencia o disponibilidad no son computables para el total de horas de jornada diaria y tampoco para las horas extraordinarias. ¿Cómo se registran las horas?».

Para llevar un mayor control sobre esto, desde 2016 es obligatorio que los vehículos con una MMA (masa máxima autorizada) superior a 3,5 toneladas -o si es un vehículo para viajeros, cuando tenga más de nueve plazas- tengan instalado un tacógrafo, ya digital para aquellos vehículos matriculados posteriormente a esta fecha. En él se almacenarán, sin posibilidad de manipulación, los tiempos y velocidades. Se registrarán las horas trabajadas por el transportista, que está obligado a conservar este registro durante cuatro años, así como durante un año los ficheros del tacógrafo, por si la Inspección del Trabajo lo requiriera.

«Precisamente, estos registros y ficheros servirán de prueba en caso de acudir a los tribunales como consecuencia de un conflicto derivado de la jornada laboral. El más común, como hemos dicho, las horas extra. Eso sí, no basta con la recogida de datos, es necesaria su interpretación, una tarea que llevamos a cabo los Peritos«, afirma Galán.

En este caso, la función de los Peritos es justificar en qué se han invertido las horas de más que el trabajador ha dedicado e identificar cómo han quedado reflejadas en el tacógrafo. El Perito tendrá en cuenta la legislación vigente de cada comunidad autónoma para ello, dado que cada territorio tiene su propio convenio colectivo para logística y transporte.

Reclamación por las horas extra de los transportistas

A la hora de reclamar se hará a través de la jurisdicción social, «primero tratando de alcanzar un acuerdo amistoso con la empresa y, si no es posible, acudiendo a los tribunales. La última puerta que hay que tocar para reclamar las horas extra», concluye Galán.

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